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Dianova en las jornadas de patología dual

La psicóloga del CTA Can Parellada Roser Vicente comparte su experiencia tras asistir ella y el coordinador de programa Ubaldo Arias, en representación de Dianova España, al VI Congreso Internacional de Patología Dual celebrado entre el 19 y el 22 de mayo

El VI Congreso Internacional de Patología Dual ha puesto su foco en la psiquiatría de precisión y presentaba una variada oferta de conferencias, simposios y talleres focalizados en áreas más concretas o enfoques de la patología dual como: neurociencia, psicosis, depresión, infecciones y hepatitis, trastornos bipolares, TDAH, adolescentes y adicciones sin sustancia.

A pesar de no estar categorizados como tal por parte de la organización del congreso, eran varios los eventos orientados a dar a conocer y a abrir debate desde el enfoque de género de la patología dual. Tengo que decir, aun así, que la presencia de este enfoque no era la norma en el Congreso.

Aquellas conferencias que han tenido en cuenta la variable de género, elemento indispensable para realizar un buen trabajo tanto a nivel de investigación como a nivel terapéutico, son aquellas que han aportado un conocimiento más significativo a la hora de trasladarlo al trabajo diario con los/as usuarios/as del CTA Can Parellada.

A resaltar el simposio a cargo del Instituto de Adicciones Madrid Salud sobre intervenciones terapéuticas dirigidas a mujeres con adicciones, en un estudio sobre necesidades, expectativas y demandas realizado a mujeres atendidas en los CAD, en intervenciones y recursos terapéuticos específicos y también en talleres para la prevención de la violencia de género en los CAD, dejando muy clara, de nuevo, la correlación entre la violencia de género y la drogodependencia.

Taller de sexualidad y dependencia

Otro evento a resaltar dentro del VI Congreso Internacional de Patología Dual ha sido un taller de sexualidad, afecto y dependencia en el que se ponía en evidencia que la sexualidad es un terreno a veces poco abordado por los/as profesionales del ámbito de la drogodependencia y de suma importancia en la salud de él/la paciente, pudiendo ser una mala función sexual o una sexualidad no saludable tanto un consecuencia de la patología dual (ya sea por efectos secundarios de la medicación o a nivel de estado de ánimo) como un factor de riesgo de cara a sufrir un trastorno de personalidad, como es el caso de la relación entre el Trastorno Límite de la Personalidad y los abusos sexuales en la infancia.

María Robles, del Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones de Barcelona planteó la categorización de la dependencia emocional como trastorno de personalidad, mostrando el cumplimiento de varios criterios diagnósticos para serlo.

¿Por qué podría ser interesante que la dependencia emocional pasara a formar parte de los manuales de psicodiagnóstico?

Pues bien, quizá sea la forma en la que se tenga en cuenta desde la psiquiatría y aquellos ámbitos en los que aún no hay una formación en perspectiva de género, el discurso y evidencias que tenemos aquellos profesionales con formación específica y experiencia tanto en drogodependencias como en perspectiva de género entorno a la correlación evidente entre la violencia de género (no sólo aquella que se da en la pareja) y la drogodependencia.

La importancia de la perspectiva de genero

La razón por la que resalto especialmente estas dos conferencias del VI Congreso de Patología Dual, a pesar de que han sido una parte muy pequeña del evento, es porque cualquier aportación desde esta perspectiva en nuestro campo de trabajo es un avance y supone, a la larga, la obtención de mejores resultados psicoterapéuticos.

Es necesario que los/as profesionales del ámbito de las drogodependencias incorporemos esta perspectiva de cara a tener en cuenta que no es posible hacer un trabajo efectivo con una mujer drogodependiente que sobrevive o ha sobrevivido a la violencia de género mientras no se trabaja con ella la dependencia emocional, así como va a ser más efectivo aquel tratamiento enfocado a la mujer víctima de violencia de género que tenga en cuenta y trabaje de forma paralela la drogodependencia, que es en muchos de estos casos una forma de evasión del malestar provocado por la violencia y a la vez un factor de vulnerabilidad de cara a ésta.

El motivo por el que se celebra este congreso es porque hay evidencia científica de que aquello que llamamos patología dual requiere de un tratamiento específico por parte de los/as profesionales diferente al que damos cuando se da uno de los trastornos de forma aislada, y considero que debemos tener la misma postura cuando trabajamos con casos en los que se da violencia de género y drogodependencia puesto que como ya he comentado, a veces el inicio de la drogodependencia en la mujer se da exclusivamente como forma de alivio del maltrato.

Finalmente, me gustaría agradecer al Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones (INAD) y al Instituto de Adicciones Madrid Salud sus aportaciones en el Congreso.

 

Roser Vicente Marín,  psicóloga – CTA Dianova Can Parellada

 

Jornadas patología dual


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