Dianova reivindica en el Día de la Mujer la doble condición de ser mujer y refugiada

Madrid, 8 de marzo de 2016

Dianova recuerda hoy, Día Internacional de la Mujer, a las mujeres refugiadas y desplazadas quienes se enfrentan, con mayor probabilidad, a la discriminación de género y sufrir más riesgo de violencia sexual y explotación.

Los datos de la ONU indican que alrededor de la mitad de las personas desarraigadas en todo el mundo son mujeres y niñas, con carencia de la protección de un hogar, un país, o de autoridades. En muchas ocasiones no cuentan con estructura familiar, y han tenido que dejar sus hogares a causa de la violencia de las guerras, persecución política o religiosa, catástrofes o eventos naturales. 

Algunas deben huir de su país y se convierten en refugiadas, como las miles de mujeres sirias que llegan a Europa o que se encuentran en asentamientos de Turquía o Líbano. Otras se trasladan a otros lugares algo más seguros dentro de sus propias fronteras y pasan a ser desplazadas internas. Todas sufren situaciones de vulnerabilidad. No solo por su condición de refugiadas o desplazadas, sino por cuestión de género.

El Día Internacional de la Mujer recuerda la lucha de la mujer por su participación en igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona. En 1975 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, y en 1977 proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.