La voluntaria italiana Francesca Bianchi, de la Asociación TDM 2000, ha realizado un año de voluntariado social en el centro de Dianova de Santa Lucía, en Ambite (Madrid), en el que se recuperan personas con problemas de drogodependencias. Culminan de esta manera los 12 meses del proyecto “Sportigration” dentro del  Servicio de Voluntariado Europeo (SVE), en el que se ha promocionado la inclusión social a través del deporte y se ha potenciado el desarrollo de habilidades sociales.

“No era la primera vez que iba al extranjero con un proyecto Erasmus+ -explica Bianchi- pero con el SVE hice un viaje especial. Por un año, conviví todos los días con 40-50 personas, que tienen dependencia de sustancias y necesitan a alguien que les escuchen y que les demuestren cariño, que sea con una palabra, un gesto o una sonrisa. Esta convivencia me permití aprender de verdad, quien en nuestra sociedad tiene que luchar contra el riesgo de exclusión social”.

La labor de esta voluntaria italiana de 26 años ha consistido en fomentar la participación en actividades deportivas y beneficiosas para las personas voluntarias, como gimnasia de mantenimiento, aerobic, pilates, multideporte y gymkhana. Como explica Francesca: “Gracias al deporte, los chicos aprenden a trabajar en equipo, a empatizar con los compañeros y también a conocer las alternativas que tienen a disposición para aprovechar del tiempo libre. Todo eso les servirá durante el proceso de reintegración en la sociedad, y de mi parte creo y espero haberles transmitido mucho”.

Mejorando habilidades personales y profesionales

Al mismo tiempo que hacía de guía para otras personas, Francesca ha mejorado sus propias habilidades sociales y ha perfeccionado el uso de la lengua española. La joven anima a otras personas a repetir la experiencia que califica de “experiencia de vida, única. ¡Es una ocasión para no dejar escapar!, asegura.

El SVE tiene lugar dentro del programa de la Unión Europea Erasmus +  y tiene como misión promover la solidaridad y ciudadanía de personas jóvenes, contribuyendo a la cohesión social a la vez que acrecientan sus habilidades personales, profesionales e interculturales. Por las palabras de Francesca esos objetivos han sido plenamente alcanzados.