Según datos de la UNESCO del 2021, la tasa de población mayor de 15 años alfabetizada en España comprende un 98,10% de la población. Por lo que la tasa de personas adultas que no saben leer ni escribir en nuestro territorio asciende a 751.769,

La creciente fluencia de personas hace que España sea un país cada vez más enriquecido culturalmente, sólo en Cataluña hay 610.364 mujeres de nacionalidad extranjera, de las cuales un gran porcentaje se ven limitadas por la barrera idiomática.

El analfabetismo sea por cuestiones culturales o por situaciones personales (como el abandono de las instituciones escolares en edades tempranas) es una barrera importante que incrementa aún más la discriminación y la vulnerabilidad de las personas en riesgo de exclusión social.

Las mujeres de La Llavor nos cuentan sus realidades y las dificultades que se encuentran en el día a día a la hora de realizar tareas cotidianas como por ejemplo ir a la compra, tener una reunión en el colegio de sus hijos e hijas, comentarle sus dolencias al médico, ir a hacer la compra… por no hablar de situaciones algo más complejas como buscar un trabajo, realizar gestiones administrativas, etc.

Atendiendo a la demanda de nuestro territorio (Granollers-Canovelles), hemos decidido lanzar con el asesoramiento de nuestra compañera Mónica Chacón, un taller de alfabetización para mujeres. Con este servicio planteamos un objetivo clave: mejorar la calidad de vida de las mujeres.

Mediante diversas actividades adaptadas al nivel de cada mujer, en las que se trabajan conocimientos teóricos-prácticos de la lengua catalana, practicamos la motricidad fina (agarrando adecuadamente un lápiz) a la vez que se favorece la socialización entre mujeres desde un entorno seguro.

Las mujeres de La Llavor comienzan a iniciarse en la comprensión y expresión oral del vocabulario básico (alfabeto, números, días de la semana, partes del cuerpo…) y a adquirir una estructura comunicativa cada vez más desarrollada: ¿Cómo te llamas? ¿Cuánto cuesta el pan?

Con el objetivo de que extrapolen estos aprendizajes en su vida cotidiana pudiendo favorecerles el acceso a la comunicación y el conocimiento del entorno en el que habitan.

Se realiza entonces un trabajo multidisciplinar en el que desde la adquisición de conocimientos básicos se favorece la adquisición de habilidades sociales y de conocimiento del entorno a través de las salidas que se ofrecen desde el taller. Favoreciendo así su autoestima, su sentimiento de pertenencia y la salud mental de las mujeres.