Los pasados días 19 y 20 de Noviembre tuvimos el placer de participar en las XII Jornadas Estatales de Psicología contra la violencia de género celebradas en Murcia organizadas por el colegio oficial de Psicología de Murcia y el consejo general de Psicología estatal.  A la jornada asistió Roser Vicente, psicóloga de la comunidad terapéutica Can Parellada-Dianova. El evento ha sido un encuentro de profesionales de la Psicología con el fin de compartir ideas y recursos, así como estrategas sobre cómo incluir poco a poco la perspectiva de género en la Psicoterapia con Víctimas de Violencia Machista en diferentes ámbitos profesionales donde trabajamos, tanto con mujeres víctimas de violencia machista como con hombres que ejercen o han ejercido la violencia hacia sus parejas/ex parejas.

Durante las jornadas, diversas especialistas han aportado sus conocimientos y programas de intervención, así como ejemplos de buenas prácticas arrojando luz a aquellas personas que abogamos por la incorporación de la perspectiva de género en nuestros espacios de trabajo.  Profesionales de la talla de Marian Moreno Llaneza, asesora de coeducación del Instituto Asturiano de la Mujer presentando el programa Skolae, Jorge Freudenthal Pascual, psicólogo experto en intervención multidisciplinar en violencia de género presentando el programa Gakoa y Marta Mariñas López, psicóloga experta en género y violencia de género, quién guió un taller exquisito a través de técnicas emocionales, corporales y de acompañamiento psicológico en el proceso de recuperación de la violencia de género muy útiles, las cuales además se aplicarán para enriquecer el taller de psioflamenco orientado a género que realizamos en C.T Can Parellada (Barcelona) semanalmente y otros espacios terapéuticos de los centros de menores.

Desde la Asociación Dianova se ha presentado una comunicación escrita en dicho congreso, en formato póster (Descarga aquí el póster) titulado “El abordaje integral de la violencia de género en los programas residenciales de adicciones” (Hansen, G. y Vicente, R.) donde se plasma de forma gráfica y esquemática las barreras de género de acceso a los centros de adicciones y “una caja de herramientas” con el objetivo de guiar en la incorporación transversal de la perspectiva de género y aplicar en la práctica de los centros residenciales mixtos de adicciones.

Siempre es reconfortante un encuentro con profesionales que tienen la mirada de género incorporada en todos los niveles y ámbitos de la intervención, esto puede quizás generar una falsa sensación de acuerdo, pero es fundamental para la creación de alianzas y seguir incidiendo en las perspectiva de género como derecho fundamental de las personas usuarias. La reivindicación que surge de las profesionales especializadas en violencia de género es común:  la perspectiva de género no puede ser un taller aislado a cargo de “las profesionales de género” sino que debe atravesar todos aquellos servicios orientados a trabajar con personas y formar parte del currículum formativo de todas aquellas personas que intervenimos con usuarios/as y por supuesto en servicios donde trabajamos con mujeres que sufren violencia de género  (o han sufrido) y hombres que la ejercen o la han ejercido.

Nuestro deber como profesionales es estar formadas en perspectiva de género para poder ofrecer una atención adecuada, especializada e integral a las personas que atendemos en nuestros recursos. La formación debe ser común a todos los perfiles profesionales de los equipos, debe plasmarse en el diseño y en la implementación de los programas. El género, así como otros ejes de vulnerabilidad o privilegio, es algo que nos atraviesa a todas las personas profesionales sin excepción y la falta de formación específica, sobre todo cuando trabajamos con perfiles que han sufrido o ejercido dicha violencia de género, puede provocar que proyectemos nuestros propios mandatos de género, revictimizando a las usuarias de nuestros servicios, perpetuando y reproduciendo violencia institucional.

La conclusión es, que trabajar en servicios especializados como son los de adicciones, sin perspectiva contribuye a replicar dinámicas de violencia institucional, por tanto, debemos comprometernos con la igualdad de género y asumir que la línea de intervención adecuada es la incorporación de esta mirada por parte de todo el equipo profesional.

Desde la Asociación Dianova nos comprometemos con la igualdad de género y seguiremos abogando por crear espacios basados en la igualdad y la perspectiva interseccional en el ámbito de las adicciones.